La presencia de cutting o conductas autolesivas entre los jóvenes constituye un problema de creciente interés tanto para los profesionales de la salud como para la población en general. Concretamente, el interés ha aumentado debido al alto valor predictivo que existe entre el cutting y la consecución del suicidio. Especialmente en adolescentes que no tienen seguimiento terapéutico. Un factor que explica el cutting puede ser la dificultad para gestionar emociones o la impulsividad de la persona.